Construcción de palmeras

Tutorial Palmeras

En esta ocasión procedemos a explicar el proceso completo de realización de una palmera. Es el resultado de aplicar algunas ideas tomadas de libros sobre belenismo y otras ideas de cosecha propia.

En primer lugar presentamos los materiales empleados en la ejecución de las palmeras:

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Foto nº 1

Hemos empleado:

1. Unos palos, lo ideal es que sean lo más rectos posibles o ligeramente arqueados y sin ramificaciones, en esta ocasión son los restos de las hojas del laurel empleado en la cocina. (Ver foto nº 1).

2. Tapones de corcho de las botellas de champán o cava, también servirían las de vino pero estas últimas son cilíndricas, sin forma, y es conveniente que tengan esa forma abultada en su extremo superior. En este abultamiento pincharemos una a una las hojas de palma. (Ver foto nº 1).

3. El alambre que sujeta el tapón en las botellas de champán o cava, imitará el peciolo de cada palma, que pincharemos en el tapón de corcho. (Ver foto nº 1).

4. Cuerda basta, tanto más basta mejor. Enrollándolo alrededor del palo. Sirve para imitar la contextura del tronco de la palmera. (Ver foto nº 1).

5. Cartulina de color verde oscuro, que imite a simple vista el color de las palmas verdes. (Ver foto nº 6).

6. Un trozo de madera de contrachapado de 5 mm de espesor, o aglomerado, que servirá de base a la palmera. (Ver foto nº 5)

7. Un tornillo rosca madera para sujetar el tronco a la base de madera mencionada en el punto anterior. (Ver foto nº 5)

8. Arroz o pasta alimenticia en forma de lluvia, para imitar el fruto del sistema reproductor de la palmera. (Ver fotos nº 8 y 10)

9. Pinturas acrílicas para dar un poco de color a las palmas y nogalina al agua para colorear la cuerda que imita el tronco. (Ver foto nº 4)

10. Cola blanca de carpintero.

TRONCO

Comenzamos configurando el tronco, para ello hemos empezado enrollando tiras de cartón alrededor del palo, para darle un poco más de grosor. Si el palo empleado tiene el grosor deseado, no es necesario realizar este paso. (foto nº 2)

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Foto nº 2

Para ello aplicamos cola blanca de carpintero al palo y enrollamos a su alrededor tiras cortadas previamente de cartulina hasta alcanzar el espesor deseado, Aplicamos cola en la última vuelta de la cartulina y lo sujetamos con pinzas de la ropa mientras su secado. Si hay alguna zona del tronco donde deseemos que sea más ancho, como suele suceder en la base de las mismas, aplicamos mas capas de cartulina.

El extremo superior del palo lo afilamos con ayuda de un cúter como se ve en la foto nº 2, para facilitar la introducción del mismo en el tapón de corcho, al que previamente habremos realizado un agujero centrado en su base. Encolamos la punta y lo pinchamos en el tapón.

Procedemos a continuación a enrollar la cuerda alrededor del palo cubierto por la cartulina, comenzando por la base, donde con un poco de cola blanca sujetamos el extremo de la misma haciendo un nudo y, con paciencia, enrollamos formando espiras que deben quedar pegadas una al lado de la anterior, sin montarse una sobre otra, hasta llegar al otro extremo del palo donde previamente habremos pinchado el tapón de corcho, según se aprecia en la foto nº 3.

Foto nº 3

Continuamos enrollando la cuerda por encima del tapón de corcho hasta cubrir su sección estrecha y terminamos justo debajo del ensanche, donde aplicamos un poco de cola blanca, anudamos y cortamos la cuerda sobrante, como se aprecia en la foto nº 4. A continuación aplicamos nogalina diluida en agua por todo el tronco para oscurecer el color de la cuerda y darle un aspecto más parecido al acabado del tronco de una palmera. (Ver foto nº 4)

Foto nº 4

Se repite esta operación tantas veces hasta obtener el grado de color que se desee.

Para rematar el tronco, solo queda dotarle de una base para lo que procedemos a realizar un agujero en la base del palo donde entrará un tornillo rosca madera, así como otro agujero en el centro del trozo de madera que nos sirva de base, según se aprecia en la foto nº 5.

Foto nº 5

CORONA O COPA

Por otro lado vamos a realizar la corona o copa de la palmera, que estará conformada por las palmas y el sistema reproductor.

Empezaremos formando cada palma de dos dimensiones como mínimo, en función de la altura de las figuras que vayan a colocarse a su alrededor. Si es para figuras de 10 cm las palmas mayores, con peciolo inclusive, deben ser de 10 o 12 cm y las palmas menores de 8 o 10 cm. En nuestro caso hemos realizado palmas de dos tamaños, 10 y 8 cm. Para ello hemos cortado de la cartulina verde tiras de 8 y de 10 cm, para a continuación cortar palmas de 2 cm de ancho cada una. O sea, tenemos palmas de 8 x 2 cm y de 10 x 2 cm.

A continuación doblamos cada palma longitudinalmente por la mitad y nos aseguramos de que se produzca la doblez marcando con la uña o con la ayuda de algún útil. Redondeamos un extremo de la hoja así doblada con la ayuda de la tijera, y con paciencia, procedemos a realizar los cortes que imiten los foliolos, cuidando no pasarnos en el corte ya que debilitaríamos la palma en ese punto o llegaríamos a cortarla, arruinando el trabajo.

Foto nº 6

Al llegar al extremo inferior de la palma dejamos un trozo de cartulina sin cortar de 1 a 1,5 cm, que servirá para conformar el peciolo. En la foto nº 6 aparece todo el proceso paso a paso.

Se procede a continuación a conformar los peciolos, colocando trozos de alambre de unos 3 cm de longitud en el centro de la base de cada palma embadurnada previamente de cola blanca de carpintero y volviendo sobre sí los laterales de la cartulina conformando así la vaina, que es la parte del peciolo que se une al tronco. Se procura apretar bien con las uñas sobre el cartón, en los laterales del alambre, para que quede bien marcado, y se sujeta con pinzas de la ropa mientras su secado. (Ver foto nº 7)

Foto nº 7

Mientras se secan los peciolos procedemos a formar el sistema reproductor, con tres o cuatro trozos de cuerdas de unos 8 ó 10 cm de longitud, al que les hemos deshilachado una punta, y le pagamos en el otro extremo un trozo de alambre de unos tres cm de longitud. El extremo deshilachado lo embadurnamos de cola blanca y lo metemos en unos granos de arroz, que imitarán el fruto de la palmera. (Ver foto nº 8)

Foto nº 8

Una vez se han secado los peciolos y frutos, se procede a conformar la corona o copa de la palmera, para ello, con la ayuda de un punzón se van abriendo agujeros en la parte redondeada del tapón de corcho colocado en el extremo superior del palo, tal como se ve en la foto nº 9.

Foto nº 9

En cada agujero, con la ayuda de un pequeño alicate, introducimos el extremo del alambre metálico de cada palma, empezando por las palmas de mayor longitud, en nuestro caso las de 10 cm, y de los manojos de frutos, como se aprecia en la foto nº 10, cuidando de realizarlos equidistantes y por capas. Cada capa debe tener la perforación orientada en el sentido en el que ha crecido cada palma.

Foto nº 10

Foto nº 11

Se continúa colocando capas de palmas, siendo las capas inferiores conformadas con palmas de 10 cm de longitud y las dos últimas capas superiores con palmas de 8 cm de longitud. A las palmas inferiores, que se supone son las más viejas, se les colorea las puntas de los foliolos en tonos amarillos y el centro de las hojas en tonos marrones, empleando la técnica del pincel seco. Los racimos de frutos se han coloreado con rojo inglés y las ramas de marrón oscuro. (Ver foto nº 11). SI tras la operación ha quedado alguna zona poco frondosa, se puede insertar alguna palma más, hasta redondear la copa del árbol. A cada palma se la debe dar forma con un cierto arte para imitar la caída natural que, por efecto de la gravedad, produce esa estética tan característica de este tipo de árbol.

Concluimos este tutorial con dos fotos en las que se aprecia el árbol en su conjunto desde la peana hasta la copa y la puesta en el Nacimiento del año 2011.

Antonio Ramos Lillo. (22 de diciembre de 2011) .